La contrareforma neoconservadora del PP.

Hablan de ajustes y reformas que devolverán a la senda del crecimiento a nuestro país, pero estamos ante una contrareforma neoconservadora que pretende devolvernos al modelo de país y sociedad que el franquismo se propuso mantener. Se pretende ganar competitividad a costa de desmantelar los derechos laborales, sociales, civiles y políticos de la ciudadanía, asumiendo el papel que el capital financiero e industrial alemán ha asignado, a los países mediterráneos y del este europeo, países de servicios y mano de obra barata, independientemente de su cualificación.

La intervención económica que está en marcha beneficia a las élites de poder y dinero de estos países, y cumple la función de provocar el shock necesario, para arrebatar derechos fundamentales al resto de los ciudadanos.

Los rescates permiten socializar las perdidas provocadas por la especulación bancario-inmobiliaria, garantizando que sus grandes accionistas y altos ejecutivos mantendrán sus privilegios fiscales y margenes de beneficios. Además se imponen unas condiciones jurídico- económicas que garantizan los intereses futuros de la élite de poder y dinero , a la que buena parte de la clase política se ha vendido.

El gobierno del PP solo pretende desviar la atención sobre el proyecto que está llevando adelante, justificándolo en la necesidad y achacándolo a la crisis, pero ni siquiera guardan las formas, como se mostró en los aplausos de sus diputados al anunció de importantes recortes y en el "que se jodan de Andrea Fabra" o como se muestra en la contrareforma educativa con la que pretende devolvernos a la escuela del nacional-catolicismo, tanto en el número de alumnos, como en el modelo y los contenidos.