EL PP pretende convencernos de que la corrupción es lo normal, lo que todo el mundo hace a nivel económico y político. Hacen lo posible por retrasar o anular los procesos judiciales en marcha, mientras persiguen a quien denuncie sus múltiples prácticas corruptas, buscan acallar las voces críticas, aunque esto conlleve la limitación de la libertad de expresión, la censura o la manipulación de la información.
Contra Ángel Luna han creado falsas acusaciones y ahora lo han denunciado por difundir un informe policial, pues ponen por delante el secretismo a la verdad. A Colomer lo quieren llevar a juicio por denunciar la indecencia pública que practica Carlos Fabra. Esto son prácticas intimidatorias propias de un poder caciquil y seudomafiso, que las instituciones de Justicia valenciana no pueden tolerar. La aplicación del Estado de derecho en nuestra autonomía se pondrá en cuestión si los jueces no aplican las leyes con celeridad, si no mantienen la independencia judicial como contrapoder frente a un poder ejecutivo aferrado a proteger su propia corrupción por los medios que sean.
El 41% de las empresas cree normal hacer regalos a cambio de favores
EL PAÍS. MIGUEL OLIVARES
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M. FABRA
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LEVANTE-EMV
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