domingo, 7 de febrero de 2010

LA COSA NOSTRA

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LA CORRUPCIÓN DE ALGUNOS HIZO DE LA POLÍTICA UN NEGOCIO. ALCANZAR EL DOMINIO POLÍTICO Y MANTENERLO HA CONSISTIDO EN PERMEAR LA CORRUPCIÓN EN LA SOCIEDAD VALENCIANA.

3 comentarios:

  1. Hace un tiempo leí una conferencia del Juez Torres (el del caso Malaya)que explicaba muy bien por qué no pasaba factura la corrupción, pero basicamente es que: Me dejas urbanizar ésto, nos repartimos el pastel y al pueblo para tenerlo contento les hacemos una fuente, o una biblioteca o lo que sea, encima tú lo vendes como un éxito de tu trabajo como alcalde. http://www.noriaespi.es

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  2. Por fortuna, España ha sido un país que ha sabido vivir y crecer a lo largo de la historia a pesar de sus gobernantes. Desafortunadamente de estos han habido, también a lo ancho de la historia, de lo más granado de la infamia: Desde reyes dilapidadores de las fortunas intercontinentales más inconcebibles, hasta dictatores recalcitrantes; y en medio, poco alivio.
    Esta penosa circunstancia, la carencia de un líder de quien sentirse orgulloso, y la necesidad de sobrevivir a pesar de las leyes y de espaldas a quienes las hacen, posiblemente haya hecho callo.
    Es cierto que se ha asentado profundamente la creencia de que todos los gobernantes son iguales y que solo velan por su propio interés. Y la derecha está especialmente interesada en que esta creencia se mantenga, para no tener que explicar nada de lo que cada vez parece hacer con más descaro. Y no es que excuse a la izquierda, donde también podemos encontrar pecados y pecadores.
    El problema, bajo mi punto de vista, es el siguiente: ¿Cómo es posible que con la que está cayendo en la Comunidad Valenciana, el PP no se hunda? Pues porque en realidad representa lo que muchas personas están esperando. Representa la posibilidad del negocio facilón; del chollo; del pelotazo; de la mano tendida de algún que otro amigote... Representa la oportunidad para quien no tiene nada, que son los más; y lógicamente la continuidad para quien tiene mucho.
    Enfrente, una izquierda sin líderes, bastante apocada, ofrece trabajo para todos (¡vaya chollo!), reparto del bien común (por Dios ¿entre cuantos?) y una serie de teorías más bien poco atractivas para una sociedad a cuyo embrutecimiento contribuye cada día una televisión pública (C9) tan indescriptiblemente chabacana como al parecer efectiva. Y por cierto, el sistema educativo menos eficaz de toda España (¿o tal vez menos es mas...?).
    Encima, cuando un partido de izquierda mete la pata (que tampoco faltan ocasiones), sus votantes se hacen el harakiri y le retiran la palabra a muerte; mientras si pillan con las manos en la masa a un partido de derechas, sus votantes parecen entender que al fin y al cabo, es lo suyo; como ha sido siempre. Y como todos los gobernantes son iguales...
    Una pena, me temo que para largo.

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  3. Gracias por vuestros comentarios, por enviar unas opiniones tan certeras y esclarecedoras.

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